Ya sea estrechar la mano para saludar, besarse en la mejilla, inclinarse, decir por favor o hablar respetuosamente a las personas mayores, los modales son un pilar fundamental en toda cultura. Sin embargo, en los medios de comunicación, aulas y hogares de todo el mundo, las conversaciones sobre la cortesía y los buenos modales cada vez están más ausentes, mientras que la falta de respeto hacia otros pareciera ganar un lugar privilegiado.
Con este panorama, resulta más importante que nunca introducir a tu pequeño en los modales. Pero ¿Por qué, y cómo hacerlo efectivamente durante sus primeros años de vida?
Por qué los modales son importantes
Acostumbramos a entender los modales como un comportamiento simple como decir por favor, gracias, disculpa o lo siento. Abrir una puerta para alguien o ayudar a limpiar la mesa después de comer.
Pero los modales van más allá de simples palabras o acciones; son una forma deliberada de mostrar respeto y otras emociones como cuidado, aprecio hacia otras personas, o incluso culpa o remordimiento si hemos actuado mal. Son parte integral de las habilidades sociales, sin las cuales no podríamos construir y mantener relaciones, colaborar con otros o comportarnos de manera civilizada.
Veamos detalladamente el papel de los modales en nuestra vida diaria:
Contribuyen al comportamiento ciudadano
En este artículo, Pier Forni, profesor de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, quien ha escrito libros sobre modales, dice: «Las reglas o códigos de los buenos modales son los semáforos de la interacción humana. Están para que no nos choquemos entre nosotros en el comportamiento cotidiano».
Fortalecen las relaciones humanas
Las investigaciones muestran que hasta para acciones simples como hacer un amigo en el parque o más complejas como mantener un matrimonio por muchos años, los modales tan simples como decir gracias, dejan una impresión de calidez y ayudan a la gente a construir, fortalecer y mantener los lazos sociales.
Fomentan la gratitud
Los estudios sobre la gratitud afirman una y otra vez, que este sentimiento es bueno para ti, y entre muchas otras cosas, mejora la salud, la felicidad y las relaciones con otros.
Te ayudan a conseguir trabajo
Los expertos, tanto de agencias de empleo como directores ejecutivos, dicen que los modales, más allá del simple hecho de ser agradables o tener muchos conocimientos, son esenciales a la hora de elegir a un candidato para un trabajo. Los modales generan la confianza necesaria sobre qué tan eficiente serás como empleado, cómo será tu forma de conectarte con otros y la calidad de tus códigos de ética.
Promueven alejarnos de la tecnología para conectarnos más con la gente
Guardar deliberadamente el teléfono en ciertas situaciones como a la hora de comer, fortalece las conexiones sociales con otros.
Aumentan la felicidad
Las investigaciones muestran que los modales que involucran pequeños actos de bondad o servicio a los demás te hacen sentir más feliz.
¿Cómo puedes enseñar modales a un bebé o niño pequeño?
Si bien tenemos claro que los modales hacen parte fundamental de nuestra vida diaria, puedes estar preguntándote si es posible enseñarlos desde la infancia.
La respuesta es que sí lo puedes hacer, pero considerando que los verdaderos modales también se irán formando a lo largo de su desarrollo y van de la mano de otros valiosos conceptos como la perspectiva y la empatía, términos que los pequeños no comprenderán sino hasta la escuela primaria. Lo fundamental es tener claro que como en muchas otras áreas del desarrollo, es indispensable comenzar más temprano para que el resultado sea mucho más efectivo.
Te presentamos algunos consejos prácticos y sencillos para comenzar a enseñarle modales a tu bebé o niño pequeño:
Tratar a tu niño con amabilidad y respeto desde el principio
Es clave para construir una base firme desde donde fomentar los buenos modales. No se trata de malcriar a los niños, sino de optar por un estilo de paternidad que combine la conexión emocional con altas expectativas, donde ofrezcas, pero también recibas a cambio actitudes positivas del niño.
Utiliza juegos que involucren modales
Nuestro programa BabySparks te ofrece divertidas ideas para hacerlo, las cuales puedes encontrar en la sección «socio-emocional».
Sé cortés y educado
Utiliza modales a la hora de comunicarte, jugar y en general en todas las actividades y rutinas diarias con el niño y haz que también vea que los usas con otras personas de su entorno.
Lee libros sobre modales.
Este es uno de los más populares.
Enséñale sobre el porqué de los modales:
Ve más allá de simplemente enseñarle al niño cómo ser educado y haz que comprenda por qué son importantes los modales:
«Vamos a pedirle perdón a tu amigo. Le dolió que le pegaras y se siente triste».
«Vamos a decirle gracias a la abuela. ¡Ella hizo estas galletas para ti!»
«Gracias por traerme tu taza. ¡Me ayudas mucho!»
Aunque los pequeños no entiendan completamente estas explicaciones durante esta temprana etapa de sus vidas, hacerlo de manera frecuente hará que entiendan que los modales implican preocuparse por los demás.
Cuando hablamos de modales infantiles, uno de los aspectos más difíciles de enseñar es el valor de compartir. Puedes leer aquí sobre por qué es difícil para los niños pequeños hacerlo. También puedes leer más aquí sobre cómo el construir las bases de compartir con otros y aquí sobre cómo lidiar con las disputas por compartir juguetes u otros elementos con otros niños.